El casete como medio de grabación y reproducción de música permitió transportar los discos a un menor costo y ocupando un tamaño reducido, en comparación a su antecesor, el disco de acetato. Creado en 1963 por Lou Ottens, ingeniero de Philips, quien inventó un prototipo de plástico más barato, que favoreció la posibilidad de almacenar y reproducir música de manera más cotidiana.